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Arquitectos: Neri&Hu Design and Research Office
- Área: 1185 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Fabian Ong
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Proveedores: Duravit, JUNG, Zucchetti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa tradicional china con patio o siheyuan es una tipología bien conocida por su ilustración de los ideales confucianos, ya que alberga unidades familiares extensas en las que muchas generaciones viven bajo un mismo techo. Vivir bajo el mismo techo significa vivir juntos, y esta metáfora es el nexo que vincula la noción de comunidad, especialmente en un contexto íntimo, tal y como se desarrolló este proyecto. Para este encargo de residencia privada, Neri&Hu recibe del cliente una serie de peticiones singulares: la nueva casa construida en lugar de la anterior debe acoger a los tres hermanos, que ya adultos le ha quedado pequeña la casa que compartían; debe incluir un pequeño espacio conmemorativo en forma de jardín para su difunta madre; y por último, la nueva construcción debe conservar el recuerdo de la forma de tejado a dos aguas, característica definitoria de la casa de su infancia.
La casa anterior se construyó al estilo del bungalow colonial británico, con elementos híbridos de las casas tradicionales malayas, como los profundos aleros del tejado para resguardarse de la lluvia, así como detalles victorianos. Comprendiendo la importancia funcional del tejado y el apego emocional del cliente a su forma, Neri&Hu adoptan el carácter simbólico del tejado a dos aguas y lo combinan con una reinterpretación de la casa con patio.
En este proyecto, Neri&Hu han explorado cómo pueden expresarse espacialmente las nociones de vida en común y memoria colectiva. El emplazamiento original contaba con un borde de exuberante vegetación que formaba un amortiguador verde natural a lo largo del perímetro, una característica que los diseñadores han conservado. La nueva casa de dos plantas organiza todos los espacios comunes en torno a un jardín central, que ocupa el espacio del patio que sirve de jardín conmemorativo de la matriarca de la familia. La planta baja tiene un carácter extrovertido, con amplias paredes acristaladas que conectan todos los espacios con los jardines que bordean el sitio. El objetivo de Neri&Hu es maximizar la transparencia visual desde las zonas comunes (sala de estar, cocina abierta, comedor y estudio) para que, desde la planta baja, los habitantes puedan contemplar el jardín conmemorativo central al abrigo de la densa vegetación que rodea la casa. Las grandes puertas de cristal pueden abrirse para que, en condiciones climáticas óptimas, la casa aproveche la ventilación cruzada y el acceso directo a los jardines.
Para el nivel superior, Neri&Hu persiguen la idea de la forma del tejado a dos aguas no sólo como significante de refugio, sino también como elemento que unifica y delimita los ámbitos público y privado. Todos los dormitorios privados, situados en el nivel superior introvertido, se alojan dentro de los planos empinados del tejado, de modo que, vista desde el exterior, la casa conserva la apariencia de un bungalow de una sola planta con tejado a cuatro aguas. Las claraboyas y las grandes paredes acristaladas conectan con los balcones de los dormitorios, desde donde las vistas se orientan hacia los espacios ajardinados del perímetro. Mediante la interacción seccional, el equipo de diseño introduce tres zonas de doble altura para conectar las funciones comunes y los pasillos superiores. Estos espacios de interpenetración crean conexiones visuales verticales que permiten asomarse al ámbito público desde el privado.
Se puede ver un vacío tallado en el volumen del tejado, que enmarca un pequeño árbol antes de llegar al jardín conmemorativo central. En el exterior, donde los balcones y los pozos de luz están tallados a partir del volumen de la forma del tejado a dos aguas, los muros pasan del hormigón liso al formado por tablas para adoptar la textura de los tablones de madera. La circulación en la planta baja se basa en la forma del círculo para reforzar la experiencia ambulatoria de caminar en redondo y definir el espacio conmemorativo como un elemento sagrado. Como el círculo no tiene bordes ni puntos de fuga, permite volver siempre al centro, tanto espiritual como físicamente. El jardín define simbólicamente el corazón del hogar como un vacío siempre palpable, que persiste como telón de fondo común de la vida colectiva de todos los habitantes.
